Ursula Burns baja de su jet privado y charla con FORBES México acerca de cómo una mujer, afroamericana y de bajos recursos, ha logrado mantenerse al frente de Xerox pese a las críticas y a la falta de crecimiento
Ella nació y creció en Baruch Houses, una especie de unidad habitacional de ladrillos rojos que contrasta con el rostro turístico, amable, estereotipado, trendy y hasta ingenuo de la ciudad de Nueva York. Este barrio salvaje de Manhattan es sinónimo de pobreza, y es guarida de los Blocc Boyz, una banda acusada de traficar cocaína y crack en cualquier lugar que toma bajo su control por la fuerza y con el respaldo de las armas automáticas.
Ursula Burns tiene un hermano mayor y una hermana más pequeña. "Eso es relevante porque ellos dos y mi madre son mi familia entera", rememora. "Mi madre nos crió a los tres, era madre soltera y éramos pobres, muy, muy, muy pobres".
Hurga en su memoria más profundamente. Dice que no estaban sucios ni hambrientos, solamente no tenían suficiente dinero. Todo era limitado.
"No teníamos muchas cosas, mi madre no tenía dinero, tenía un gran espíritu. Tenía todo muy claro, tenía mucha confianza, era muy dedicada a su familia. Lo más importante para ella eran sus niños".
Ursula recuerda que su madre se dedicaba a trabajar para que ellos tuvieran las mejores oportunidades, a pesar de no tener los recursos económicos suficientes para conseguir todo lo que deseaban del mundo material. Enfocaba sus energías en la educación de sus pequeños y en su seguridad. "Tuvimos lo mejor que era posible tener, bajo los criterios de mi madre y sus recursos".
Los tres fueron a muy buenas escuelas, principalmente instituciones católicas privadas. Ella estuvo a punto de meterse a un convento de monja; también estuvo a punto de ser enfermera, pero resultó muy buena en matemáticas y se aventuró al mundo de la ingeniería. Gracias a sus habilidades, fue contratada por Xerox como estudiante en prácticas antes de graduarse, en 1980.
Después de entrar a la empresa como ingeniera mecánica para un puesto de becaria, en un verano, comenzó a escalar todos los puestos que tenía por delante. Estuvo a cargo de Desarrollo de Productos y Planeación. Fue la asistente ejecutiva de Paul Allaire, cuando era CEO, en 1991. Lideró varios equipos de negocios hasta que fue nombrada, en julio de 2009, Chief Executive Officer.